El Curro se sobrepuso bien pronto al último rechazo. No lo amilanan fácilmente al hombrecito. Ya no frecuenta el Tablao y ha colgado la guitarra. Ahora le interesa la jardinería. Y aún insiste con mujeres altas. Anda tras una que no lo va a defraudar, dice.
Ya va siendo hora de que Curro encuentre la felicidad que le negaba Merceditas. Es un placer zurcir los desaguisados de la realidad con la aguja de la escritura.
Lola, Elisa: Siempre me emocionó la historia del Curro. ¿Por qué no darle un poco de felicidad, verdad? La obra de teatro ha sufrido un impasse por el viaje a las Jornadas en Mendoza. Aún quedan algunas lecturas de investigación antes de pasar a la siguiente etapa. Creo que dedicaré parte del verano al proyecto. Abrazos fuertes para las dos.
Buena cocecha del mes de octubre Mónica. Está muy buena la mini. Cariños.
ResponderEliminarGran micro, Moni!!!
ResponderEliminar(No sé si notaste la casualidad: hoy puse Romance de Curro el Palmo en mi blog... que las hay, las hay)
Ojalá no lo defraude.
Un beso enorme
Elise y Patricia: gracias chicas por leer y comentar.
ResponderEliminarAbrazo fuerte a las dos.
¡Ay, ese Curro diminuto, qué bien se va a llevar con la aficionada al bonsái!
ResponderEliminarAbrazos muy grandes.
Ya va siendo hora de que Curro encuentre la felicidad que le negaba Merceditas. Es un placer zurcir los desaguisados de la realidad con la aguja de la escritura.
ResponderEliminarUn beso, Mónica. ¿Cómo va esa obra de teatro?
Lola, Elisa: Siempre me emocionó la historia del Curro. ¿Por qué no darle un poco de felicidad, verdad?
ResponderEliminarLa obra de teatro ha sufrido un impasse por el viaje a las Jornadas en Mendoza. Aún quedan algunas lecturas de investigación antes de pasar a la siguiente etapa. Creo que dedicaré parte del verano al proyecto.
Abrazos fuertes para las dos.