viernes, 10 de diciembre de 2010

Fauna nocturna


Nada plácidamente entre ballenas que meditan; los sonidos, como ronroneo de gato, son graves y cadenciosos. Pero, las vibraciones se tornan cada vez más disonantes, molestas. De pronto, espasmos sibilantes le lastiman los oídos porque ahora está en la sabana y un elefante barrita furioso. Huye despavorida, tropieza y cae junto a un cerdo que le gruñe ruidosamente al oído.
Se despierta, observa con fastidio a su marido que duerme boca arriba y le da un codazo.



Imagen tomada de la red.
Esta minificción obtuvo una  mención en el concurso de la Marina de Ficticia en noviembre de 2010. Jurado: Marisol Nava Hernández, autora mexicana.

14 comentarios:

  1. Ay, Mónica, esos matrimonios que ya no se devoran como antes :). Cómo se nota tu devoción por la naturaleza. Muy divertido, tienes este mes una buenísima cosecha.

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  2. Muy bueno, bonita narración para un hecho fastidioso.

    Un saludo

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  3. Jajajajajajajaa, juro que no me esperaba ese final. Muy buen micro!

    Saludos
    Jeve.

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  4. Me gustó este micro entre el sueño y la vigilia. Y la fotografía un puntazo.

    Abrazos al cubo.

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  5. Jajaja! Muy bueno Mónica! relatos cotidianos...
    Saludos!

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  6. jajajajajajajajja... Genial!!!!
    Un fuerte abrazo.

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  7. ja já. Una narración poética y hasta divertida para decribir un problema que no por menor es menos insoportable.

    Un gran abrazo

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  8. Y sin embargo, nunca podra evitar roncar. A no ser que cambien de habitación. Pero entonces los sueños de ella quedarían en la monotonia de las ballenas...
    Creo que la esposa va a tener que elegir.

    Me gusto mucho. Saludos!

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  9. Mónica, todo esperaba menos el final, por cierto que muy bien logrado.

    Un abrazo.

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  10. Ballenas que meditan, elefantes que barritan, cerdos que gruñen... que buen trancurrir de la injerencia del sonido externo y su sublimación en voces de animales en el sueño hasta el inevitable despertar y, claro, el inmediato castigo al infame roncador.

    Saludos.

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  11. Seguro que no eran recien casados.
    Un beso, Mónica

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  12. Elisa, no sé si es devoción, pero este mes pasado se han aparecido frecuentemente en mis micros.

    Ángeles, y claro que es fastidioso.

    Jeve, me alegra que te haya sorprendido el micro.

    Lola, una cosa lleva a la otra; la foto vino como anillo al dedo.

    Claudia, el tema era el matrimonio, de ahí que busqué en las pequeñas cosas (o no tanto) que hacen a la vida en común.

    Salvador, has visto cómo te hice reír, imagino que ahora pasarás más seguido.

    Patricia, insoportable es poco, a veces despierta el instinto asesino,jejeje.

    Ignacio: Pienso lo mismo; ahora, el ronroneo de las ballenas meditando no está nada mal para dormir, eh?

    José Manuel, otro sorprendido, jeje; éste es de la cosecha de noviembre para la Marina: un pequeño martirio de la vida en común.

    Gabriel, así es, los ronquidos determinan lo que se sueña. Al final no queda otra que silenciar a la fauna.

    Torcuato, creo que no; aunque ahora con el recambio de pareja a cierta edad (acá decimos 'bajar de modelo', como se hace con los autos), puede que sea un madurín recién casado.

    Muchísimas gracias a todos por leer y dejar sus comentarios tan gratificantes.
    Abrazos y besos para todos y cada uno.

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  13. qué bueno Mónica! el final nos tomó desprevenidos... me encantó la fauna onírica.
    Un abrazo.

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  14. Gracias, Cecilia, qué bueno que el final los haya sorprendido. El humor nunca viene mal, no?
    Un abrazo.

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