lunes, 26 de marzo de 2012

Destinatarios y protagonistas



Regreso a la espesura donde vivió mi padre. La casa entre el verde. El arroyo con arena en la orilla. Él no está, pero he encontrado un hato de cartas. Papeles desvaídos sujetos con una goma negra. Huelen a barro, a raíz tierna, a moho.  No puedo leer a quién están dirigidas, las letras azul pálido danzan. Me pongo los anteojos.

—No leas. No son tuyas —dice la gata.
—Cómo no, si estaban enterradas en el jardín bajo la ventana. Tengo derecho…
—Las escribió para él mismo —insiste—. Te harán daño.
La gata mueve apenas la punta de la cola; comprende mi tribulación: él también usaba las palabras como navajas.
—Lo que es para vos lo escribió en libros: márgenes, solapas, últimas páginas —indica.

 Miro los estantes. El mundo de mi padre me asaltará también al volver cualquier página. Cuando menos lo espere.
— ¿Y a vos qué te dejó? —pregunto.
—Estoy en varios cuentos  —se ufana—. Mucho más que la liebre y la comadreja. Se levanta, arquea el lomo estirándose y se va.

Yo también me retiro, no sin antes guardar los papeles. Los leeré más adelante,  y le daré la razón.



Imagen tomada de la red

14 comentarios:

  1. Este relato tiene el punto de realismo mágico suficiente para convertirlo en una delicia.

    Excelente construcción narrativa, bien hilada a través del diálogo verosímil entre protagonista y gata. Clima evanescente para conseguir hondura emocional.

    Gran trabajo, Mónica.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  2. Qué hermosos elogios, Pedro. Te agradezco mucho el comentario. Es muy gratificante comprobar que lo que una escribe resuena en otra persona.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Precioso texto Mónica, coincido con Pedro, el realismo mágico lo convierte en una joya.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Qué bueno verte por aquí, Ángeles. Gracias, me alegran mucho tus palabras.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  5. Muy buen relato, vale la pena haber llegado hasta aquí. Saludos!

    ResponderEliminar
  6. Pues muchas gracias Norma, volvé cuando quieras.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. A cada cual lo suyo.
    Supongo que al intentar espiar a su padre lo comprenderá mejor. Pareciera que nada remediará con eso, ¿no es cierto?
    Muy buen relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, sí. También se hacen cosas a sabiendas del sufrimiento que conllevan.
      Muchas gracias Arturo por pasar y dejar tu comentario.

      Eliminar
  8. El mundo de los amados ausentes siempre nos asalta, creo, a la vuelta de cualquier página. Allí están las palabras para hablarnos de ellos. Y para que ellos nos hablen.
    Sí, a veces da miedo escucharlos.

    Un fortísimo abrazo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, es cierto Patricia, pero no se puede evitar.
      Un gusto tenerte por acá, gracias.
      Abrazo fuerte

      Eliminar
  9. Un buen relato,es un gusto haber visitado tu blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, María del Pilar. Igualmente para mí que hayas pasado por acá. Regresa cuando quieras.
      Abrazos.

      Eliminar
  10. Es un poco como empeñarse en que obtener caricias a la fuerza. Cada uno debe aceptar lo que quieran darle o/y seguir su camino.

    Abrazos, muchos.

    ResponderEliminar
  11. Sabias palabras, Lola. Gracias por pasar.
    Abrazo fuerte.

    ResponderEliminar

¡Bienvenidos los comentarios!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...