Sabes que no debes molestarla, que es mejor cantarle nanas. Aún así, de tanto en tanto una pulsión aparece y aunque intentas no logras contenerte. En esas ocasiones, en vez de decir: "Hola, ¿qué tal? ¿Así que eres mi Medusa?", te convences de que alguien usurpó tu cabeza y que lo oscuro y tenebroso que has plasmado no te pertenece.
— ¿Ahí es donde aparezco yo?
—Exactamente, personaje. Exactamente.
Imagen tomada de la red
Imagen tomada de la red
F A B U L O S O
ResponderEliminarChapó!!!!
(La imagen lo complementa de maravillas)
Besos
Yo también me descubro ante tu maestría, Mónica.
ResponderEliminarBesos nocturnos.
Mónica, no sé si me he perdido de algo o simplemente se te pasó un error al transcribir el texto: donde dice "medusa" no debería decir "musa".
ResponderEliminarSaludos.
Patricia, Lola, que me hacen agarrar los sofocones, jeje.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar y dejar sus palabras.
Abrazos fuertes.
Gabriel, el texto está correcto. Es Medusa.
Este micro está basado en las categorías que hace Ernesto Sábato de su propia escritura. Claudio Magris la toma en un ensayo. Sábato habla de una escritura diurna y una escritura nocturna. En la primera, aún cuando inventa, un escritor expresa un mundo en el cual se reconoce; dice sus valores, su concepción y visión del mundo. Uno de sus textos diurnos es ‘Antes del fin’, que testimonia su gran compromiso ético-político contra la dictadura y a favor de los desaparecidos. Sábato dice que sus verdades más profundas,las encontraremos en otras ficciones oscuras que contienen verdades a veces atroces, “que me han traicionado”,vale decir, que contradicen los valores y los ideales en los que él, como persona, cree profundamente. Se refiere a su obra creativa, en particular a la novela Sobre héroes y tumbas.
En la escritura nocturna el escritor debe enfrentarse a algo que aparece de improviso en su interior y que probablemente no sabía que tenía: sentimientos, pulsiones inquietantes e incluso horribles que lo asombran, lo horrorizan; nos dice qué podríamos ser, qué tememos o qué esperamos ser, lo que quizás no hemos sido por casualidad.
Fuertes conceptos, no te parece? Yo tomé parte de esta idea para hacer el micro.
GRacias por pasar, Gabriel.
Un abrazo
Aún sin la explicación, me gustó mucho la idea de los personajes tenebrosos surgiendo de nuestra escritura nocturna. Reflejándonos, de alguna manera. A mí a veces me pasa, pero cuando llega el día, los mando a la papelera.
ResponderEliminarBesos,
Muchas gracias, Claudia. Según dicen, hay que animarse a mostrarlo, jeje.
ResponderEliminarAbrazos.
Cuántas veces hemos de dialogar con nuestros personajes en la soledad de la noche, entre las gotas de luz para tomar una decisión que empuje hacia delante las realidades.
ResponderEliminarUn gusto de esos que se comparten de noche.
Felicidades :-)
GRacias, José Luis por pasar y dejar tus cálidas palabras. Visitaré El circo para conocer tu escritura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al igual que a Gabriel, a mi también me chocó esa Medusa. Tras la explicación, aprendo un poco más.
ResponderEliminarNo obstante, el texto es estupendo y creo que capté lo que querías transmitir: Esos textos que se nos escapan un poco, que cuando los releemos, encontramos en ellos, matices no conocidos.
Un beso, Mónica.