Dando crédito a sus propios postulados, falleció a los ciento cuatro años el creador de la dieta de la longevidad. Venerado por unos, criticado por otros, el conocido naturista supo ganar el Health Award por su libro “Aliáceas para llegar a los cien”, en donde desarrolló los beneficios de una alimentación a base de ajos, cebollas y puerros.
Como la mayoría de sus seguidores, el autor ha muerto soltero.
Imagen tomada de la red
Muy buena crítica. Mucho cuidarse para llegar a cumplir muchos años, pero de vida real poquitos.
ResponderEliminarBesos, mil.
Jejeje no me extraña con ese olor a ajos!, como dice Lola mucho cuidarse y poco vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué vida ni qué vida! llevaría muerto ni se sabe, desde que creó la dieta seguramente.
ResponderEliminarLola, Ángeles, Ruben, me han divertido sus comentarios. Muchas gracias a ustedes.
ResponderEliminarAbrazos sin nada de ajos por aquí.
jeje no solo de ajo vive el hombre :-). Bueno, vivir si, pero qué aburrido jeje
ResponderEliminarSaludillos
Solo, sí.
ResponderEliminarPero podía vivir en pensilvania tranquilamente.
Saludillos!
Jajajajajjaaaaa, pobre, che, qué puede hacer un poco de aliento a ajo y cebolla.
ResponderEliminar104 años? Casi un Magiclick ;)
Muy buen micro.
J&R
Tanta salud al divino botón! Buen micro Monica!
ResponderEliminarBesos,
Puck, claro que no, también está la pimienta. jeje
ResponderEliminarIgnacio, o en Médanos?
J&R, con razón me sonaba lo de 104, jajajajaja
Claudia, ¿y si hubiera sido al revés? tal vez ha vivido tanto porque estaba solo.
Gracias a todos por sus comentarios, lo he pasado muy bien leyéndolos.
Abrazos fuertes para todos.
Je, je. Que alientillo, ¿no?
ResponderEliminarBesos, Mónica.
No quisiera la longevidad a ese precio (ni un compañero aliáceno tampoco, ja ja ja!!!)
ResponderEliminarGracias por la sonrisa, Moni
juaa!! y claro, no podía ser de otra manera... pero una duda, no sería debido a su soltería que llegó a los 104 años??? le despatarré el postulado me temo...
ResponderEliminarsaludos!
Yo tampoco, Patricia, jeje.
ResponderEliminar¡Sí, Cecilia! Seguramente la tranquilidad le jugó a favor también, jajaja
GRacias Patricia y Cecilia por leer y comentar.
Abrazos a las dos.
Hum, ¿soltero o virgen? Porque los solteros y las solteras disfrutan de la vida tanto o más que los casados ;).
ResponderEliminarYo soy fan de las cebollas, los ajos y los puerros. Mi marido también, quizás eso nos evita el problema de la soledad.
Y el último, un compañero de mi marido se casó con una alemana que le hizo prometer que no comería más ajos, cosa que él hizo, pensando "ya caerá". Y sí, cayó, creo que ahora la alemana devora gazpacho y unta con ajo y aceite las tostadas.
En fin, Moni, que yo comparto el rechazo por los que se obsesionan con las dietas, pero el ajo y la cebolla, que no me los toquen :D.