Si el zapato no se hubiera deslizado debajo de la cama, Antonia no hubiese visto el envoltorio en tela negra bajo la quinta pata. Adentro, recortados cuidadosamente, torso y cabeza de su marido con la cara borracha del último cumpleaños. A la altura del primer botón prendido de la camisa, un agujerito de lado a lado, prolijo, con el borde pintado de rojo.
Antonia buscó a su madre y a la tía Ulda; las encontró en la cocina calentando agua para el café, riendo por lo bajo. Se sorprendieron al verle foto y trapo en la mano, pero ninguna apartó la vista, al contrario.
Entonces, Antonia les dio las gracias y, con disimulada satisfacción, retornó al comedor, donde velaban al cónyuge muerto de un infarto.
Entonces, Antonia les dio las gracias y, con disimulada satisfacción, retornó al comedor, donde velaban al cónyuge muerto de un infarto.
Mini premiada en La Marina en junio 2009 Jurado: Orlando Van Bredan . Argentina.
¡¡¡Extraordinario!!!
ResponderEliminarA partir de ahora, zapato que se deslice bajo la cama, zapato perdido.
Un abrazo
Qué suerte tener una madre y una tía que la protejan a una. Muy buena Mónica. ¿Sabes? Está muy bien así, es una mini estupenda, pero me da la impresión de que podrías sacarle mucho partido para un cuento más largo.
ResponderEliminarwawwwwwwww.. buenisimo..estare atenta a mi suegra jejeje.. besote
ResponderEliminar¡Pobre hombre!...
ResponderEliminar...ahora en serio, muy bueno. Con respecto a lo que expresa Elisa, el jurado dijo: "Una historia para una novela que Kanikama narra en pocas líneas".
Saludos.
PD: Pero cuantos nombres tenés, y yo a estas alturas todavía con uno solo.
Mónica... ¿qué decir? Que por allá también le hacen a la brujería.
ResponderEliminarExcelente historia (a partir de ahora echo un ojo debajo de la cama cada noche).
Un abrazo.
Ah, me lo llevo al FB (¡para prevenir a mis amigos!).
ResponderEliminarOtro abrazo.
Patricia: ¿Será mejor no enterarse? jejeje
ResponderEliminarElisa, Gabriel: esta mini ya la tenía escrita, el juez -en vez de dar tema- pidió una historia con las palabras 'agujero' y 'agua'. Sólo reemplacé agujerito, y le agregué la acción de calentar el agua para el café, porque las viejas ya estaban en la cocina, en la versión original.
Sí, realmente con este tema se puede escribir una novela, o cuento largo. Pero así quedó tan redondita que me da pereza. Siempre tengo varios cuentos empezados, éste lo reservaré para épocas de sequía creativa.
En cuanto a los seudónimos, nunca uso dos veces el mismo seudónimo con un tallerista, y sí tengo varios nicks que ya no he vuelto a usar.
Vivi: Sí, por favor, tené cuidado, jejeje
José Manuel: Ay, me temo que sí, como en todos lados. ¡Claro, vos sabés bien que es mejor prevenir, no?
MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS.
BESOS Y ABRAZOS.